Descripción
Estamos ante un libro que nos permite meta-sentir el mundo circundante, mirarnos desde un yo extraño que se revela a la rutina (Coincidencias y Las cosas semejantes), es una obra que puede servir para acercarnos sin afanes y sin pulcritud a esos topos literarios que nos son infranqueables.
La obra no es redonda, no es una obra cerrada, es una propuesta escritural meándrica que no escatima en dejar al azar los caminos para encontrarnos en cualquier lugar, en cualquier página. El lector podrá acceder sin la quirúrgica agonía de pasar secuencialmente los relatos. El caos de la obra está atravesado por la memoria.
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